1:37:58
33 km
9/10
388m
3767m
Una de las más divertidas, exigentes y curiosa carreras de DH en las que he competido: dos días de carrera en modalidad avalancha, más de 30 kilometros, inclinaciones de más del 45%, tiempos de carrera de 1 hora 10 minutos para los mejores y más de 150 corredores hacen esta competencia única en Suramérica.
La travesía del Jacha Avalancha comenzó a las orillas del Titicaca, en Juli, Perú. De pura «casualidad» buscando qué hacer en Bolivia, me encuentro con que el próximo fin de semana se correría el Jacha Avalancha, una de las carreras más icónicas de Suramérica y las inscripciones habían cerrado un par de días antes. Desconfiando de lo que decía en redes, contacté directamente a Angel Calle, organizador del evento y me dice que no hay problema, que me puedo inscribir y pagar a mi llegada a Sorata. Feliz de poder correr esta carrera, me voy en la bici a la plaza a comprar algo para hacer de almorzar y tomar camino a Bolivia, y empiezo a sentir que la bici se mueve raro. Luego de buscarle, encuentro algo que no me esperaba: en mis últimas salidas en Cusco, habia fracturado, por segunda vez, el basculante de la bici. Medio desesperado y sin saber muy bien qué hacer contacté nuevamente a Ángel y me indica que me ayudará a conseguir la pieza y que en caso de que no la pudieramos encontrar existía la posibilidad de alquilar una bici. Así que sin perder tiempo y con ánimo de encontrar la forma de correr la carrera partimos a Bolivia. Luego de recorrer las calles de La Paz y sin poder hallar la pieza para la bici, a un día de la carrera, arrancamos para Sorata: correría la carrera en una bici alquilada.
A Sorata llegamos a eso de las 11 de la noche anterior a la carrera. Al toque contacté con Angel Calle para saber con qué bicicleta iba a correr y darle unos pequeños ajustes para el siguiente día. Luego de verla y darle una pequeña probada, conversamos un poco alrededor de unas cervezas y luego me fui a dormir, ansioso porque bien temprano tendría que estar de pie para tomar el transporte para subir al punto de partida.
Al día siguiente, me levanté temprano, desayuné con frutas y cereales, cambié los pedales de la bici y tomé el carro que tras una hora y media de camino me dejaría en punto de partida: Loma Loma.
La carrera
El primer dia se parte de Loma Loma, arriba de los 4200 msnm con vista al nevado Ancohuma. La primera parte es más un Enduro que un DH, con mucho pedaleo, algunas subidas empinadas en las que tocaba empujar la bici para luego empezar un descenso continuo, hasta cerca de los 2500 msnm, en el puente colgante peatonal sobre el río San Cristobal.
La primera parte del recorrido, debido a la altura y al intenso pedaleo que requería el terreno, se me complicó seguir un buen ritmo: sentía que me faltaba el aire, las piernas no respondían y muchos de los corredores me pasaban, sin embargo logré regular mi paso y continuar sin detenerme hasta que el camino empezó a inclinarse hacia abajo y la altura dejó de afectar mis pulmones. En este trayecto hacía lo posible por seguir el ritmo a los competidores que conocían el camino y así bajar a un buen ritmo sin necesidad de estar buscando el camino, lo que me llevó al suelo en una ocasión al enredarme en el pedal de uno de los corredores que cayeron adelante de mi, sin embargo, fue caerme y levantarme como un resorte para continuar descolgando. Luego de casi una hora de camino, desde lo alto de la montaña se vio el puente colgante, y minutos después nos recibirían los pobladores y organizadores con refrigerio e hidratación. Al final de la carrera, me reencontré con Andy Ibatta, un parcero con el que había tenido una pequeña charla en la cima de Loma Loma. Con él y sus amigos nos parchamos a hablar de la carrera entre cervezas y humos.
El segundo día, me levanté temprano, coordiné con un microbus para que me transportara a la partida, montamos la bici al techo y me fui a desayunar. Justo después de terminar de desayunar, veo que el carro parte con mi bici arriba y salgo corriendo en pura HP a interceptarlo. Le hago señal de pare y me dice, (con la señal de mano boliviano-peruana que indica que no hay) que no tiene puesto, que mire en el carro que viene detrás; le hago pare al carro que sigue y lo mismo. Así me encuentro, en el parque de Sorata, con mi bici camino a la partida y yo sin transporte. Afortunadamente, había una gran cantidad de corredores y autos, y logro colarme en uno de los carros de los organizadores que va dejando
nos parte de Chuchu, a los 4700 msnm y se llega nuevamente a Sorata, esta vez a la parte de arriba del casco urbano, a unos 2600 msnm. Este día comenzó con
Contacto en Sorata:
Angel Calle
Facebook: https://www.facebook.com/angel.calle.5099
Teléfono: +591 715 176 82